viernes, 30 de junio de 2017

Con la vista fija


Desembocar siempre en mar o río es la manera de entrelazar el arco del puente entre el agua y la tierra. Hay un deslumbramiento, siempre, siempre ese siempre que es un presente en el cuerpo del mundo. Vamos entre la galería de verdes para nacer encantado de nacer en un nuevo vientre bajo la ley del medio día. Ondular entre caminos con la vista fija en el agua donde están las raíces del inicio. 
Desembocar para tomar un nuevo rostro con la sonrisa de agua viva. Todas las horas se beben al mismo tiempo. Escritura.

Fotografía: Puente de Arrabida, Porto, Portugal.